La organización señaló a través de una de sus cuentas en Twitter que entre el 10 y el 13 de febrero realizará un «paro armado», como la guerrilla denomina a las operaciones para atacar a quienes acudan a sus puestos de trabajo o se movilicen por carreteras en sus zonas de influencia
El ELN amenazó con aumentar sus ataques a partir del próximo fin de semana en medio de la crisis que vive el proceso de paz con el Gobierno colombiano, que está suspendido como consecuencia de los atentados cometidos por ese grupo guerrillero a finales de enero.
La organización señaló a través de una de sus cuentas en Twitter que entre el 10 y el 13 de febrero realizará un «paro armado», como la guerrilla denomina a las operaciones para atacar a quienes acudan a sus puestos de trabajo o se movilicen por carreteras en sus zonas de influencia.
«Todas las estructuras del ELN (Ejército de Liberación Nacional) han sido orientadas para cumplir dicha orden», afirmó el grupo en un comunicado.
Según el ELN, la orden de «paro armado» fue dada por la decisión del presidente Juan Manuel Santos de suspender por tiempo indefinido el quinto ciclo de negociaciones, cuyo inicio estaba previsto para el 10 de enero en Quito, sede del proceso de paz.
La orden fue impartida por las dos instancias de mando del ELN, la Dirección Nacional y el Comando Central, y debe cumplirse «en las carreteras, ríos, como en el mar y las rutas aéreas», según el comunicado.
Horas después del anuncio del ELN, Santos autorizó a una comisión de organizaciones sociales viajar a Quito para interceder por los diálogos de paz.
«Vamos a viajar una delegación amplia de la sociedad civil en donde están representados distintos sectores y desde luego que vamos a clamar por un desescalamiento y porque vuelvan a sentarse las partes», dijo Katerin Torres, vocera de una de las organizaciones que llegará este viernes a la capital ecuatoriana.
Este grupo de organizaciones sociales también pedirán al ELN evitar acciones militares que pongan en riesgo la integridad de la población civil, en especial durante los días anunciados como «paro armado».
El anuncio fue hecho por el ELN en medio de las gestiones que hacen el senador izquierdista Iván Cepeda y el político conservador Álvaro Leyva para tratar de acercar de nuevo al Gobierno y al grupo guerrillero en busca de la reanudación del diálogo.
Cepeda y Leyva cumplieron una misión similar cuando las negociaciones entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pasaban por tensiones. Ese diálogo derivó en la firma de un acuerdo de paz en noviembre de 2016.
Leyva dijo que ya se han contactado con los negociadores del ELN en Quito, pero se abstuvo de entrar en detalles sobre el futuro del proceso de paz, al tiempo que consideró que el «paro armado» genera tropiezos para la misión que encabeza junto con Cepeda.
La negociación entre el Gobierno y el ELN empezó hace un año en la capital ecuatoriana y su primer avance fue un pacto de alto el fuego y de hostilidades que se cumplió entre el 1 de octubre de 2017 y el pasado 9 de enero.
Ambas partes habían expresado su deseo de prorrogar el pacto cuando empezara la quinta ronda de negociaciones, lo cual estaba previsto para el 8 de enero.
No obstante, las dificultades empezaron cuando se postergó para el 10 de enero el inicio de esa ronda de diálogo, tras lo cual el ELN reanudó sus ataques, que dejaron ocho policías muertos y casi 50 heridos.
