El Ministro del Interior de Cuba, Julio César Gandarilla y el encargado de negocios de la embajada norteamericana en la isla, Jeffrey DeLaurentis firmaron este lunes un memorando de entendimiento que tiene como propósito “profundizar la cooperación para el cumplimiento de la ley y el intercambio de información”.
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Según un comunicado del Departamento de Estado, el documento suscrito incluye “intercambios técnicos” sobre cuestiones de interés mutuo, “como el narcotráfico, el lavado de dinero, el fraude y el contrabando humano y la lucha contra el terrorismo”.
El texto señala además que este Memorando de Entendimiento “fue negociado como parte del diálogo sobre el cumplimiento de la ley, que es copresidido por los Departamentos de Justicia, Estado y Seguridad Interna de Estados Unidos”.
El acuerdo se produce en medio de una oleada represiva contra activistas y disidentes en la isla y tras el anuncio, el pasado jueves, del fin de la política de pies secos/pies mojados, que permitía a los nacionales cubanos residir en Estados Unidos si lograban tocar territorio de este país.
El Ministro del Interior, Gandarilla, es el responsable directo de la Policía Nacional Revolucionaria y del Departamento de Seguridad del Estado, principales órganos represivos del Gobierno cubano.
Gandarilla fue nombrado el pasado miércoles Ministro del Interior, tras el deceso del titular de ese ministerio, Carlos Fernández Gondín.
Para la firma del acuerdo en La Habana, viajó expresamente el asesor adjunto de seguridad nacional del presidente de Estados Unidos, Ben Rhodes, considerado el artífice principal de la política hacia la isla.
Según el comunicado difundido por la Casa Blanca, Rhodes sostendrá «encuentros oficiales, compromisos culturales y será testigo de la firma del Memorando de Entendimiento Legal entre Estados Unidos y Cuba».
En las últimas semanas Cuba y Estados Unidos han acelerado la firma de convenios y decisiones relativas a la normalización de relaciones entre ambos países ante el temor de que el presidente entrante Donald Trump termine con la apertura de Washington hacia el gobierno de Raúl Castro.