La oposición venezolana superó la primera fase del proceso para activar el referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro, con la validación de firmas recolectadas por parte de la autoridad electoral.
Por FABIOLA SANCHEZ
Associated Press
La validación de más del 1% de las firmas requeridas para avanzar a la siguiente fase abrió una nueva esperanza a la oposición para revocar el mandato de Maduro, en un proceso que el oficialismo confía podrá detener o al menos evitar que ocurra este año pese a los bajos niveles de popularidad del presidente y una crisis económica que afecta a importantes sectores de la población.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, anunció que se capturaron los registros de 407.622 electores, de los cuales 399.412 coincidieron con la base de datos del organismo. Las firmas validadas representan más del doble de la cifra requerida, con lo que se activa una nueva fase para recolectar ahora el equivalente al 20% de rúbricas de electores.
Si el referendo se realiza en 2016 y se logra una mayoría contra Maduro, el presidente no sólo dejaría el cargo, sino que se convocaría a elecciones y la oposición tendría una oportunidad de llegar al poder.
Pero si el proceso se hace hasta 2017, los últimos dos años del actual período presidencial deberán ser completados por el vicepresidente en turno, según establece la constitución.
De celebrarse el referéndum, la oposición debería superar el número de votos que obtuvo Maduro en los comicios de 2013, es decir, poco más de 7,5 millones de sufragios.
Lucena no especificó los pasos que debería seguir ahora la oposición para recolectar las nuevas firmas, que deben sumar cerca de cuatro millones.
Algunas encuestadoras locales como Datanálisis sostienen que ante la baja popularidad que tiene Maduro, que ronda 23%, enfrenta un alto riesgo de perder un eventual referendo.
El dirigente opositor Henrique Capriles, uno de los principales promotores de la consulta, anunció tras el fallo que la oposición realizará entre el miércoles y jueves movilizaciones en los estados para promover la recolección de las nuevas firmas.
«Sólo falta 1 paso y vamos todos los venezolanos por él (Maduro)! Van pafuera», señaló Capriles en su cuenta de Twitter.
En un acto en la capital con funcionarios y legisladores oficialistas, y sin hacer mención a la decisión específica que tomó el CNE, Maduro afirmó la noche del lunes que «la derecha no podrá conmigo, con la patria, ni con el pueblo».
Horas antes, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, llamó a las autoridades venezolanas «a permitir que este proceso avance de una manera oportuna y justa y a no crear un juego de demoras»
En su carrera contrarreloj la coalición opositora sigue apostando a que se realice este año el referendo contra Maduro, pero desde el oficialismo esa opción ha sido descartada mientras se insiste en que los sectores adversos al gobierno cometieron un fraude al recolectar las rúbricas para la consulta.
Lucena indicó que solicitará al Ministerio Público que abra una investigación por los casos de 1.326 personas cuyas huellas digitales no coinciden con los registros de las autoridades electorales, y los casos de 198 personas que habrían intentado varias veces validar sus firmas.
Al explicar los alcances de esta etapa, Lucena dijo que el organismo realizará un informe del proceso en el que incluirá dos comunicaciones de la Fiscalía General sobre las averiguaciones que se adelantan de las supuestas irregularidades que se dieron en la recolección de firmas, y la solicitud que realizó la semana pasada el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela para que se cancele el registro de inscripción de la alianza opositora como solicitante del referendo.
El presidente del Congreso, el diputado opositor Henry Ramos Allup, afirmó el lunes que ante la situación que atraviesa Venezuela se requiere una salida electoral este año para evitar que la situación se complique. «Nadie puede predecir cuál será el resultado de esta crisis. Puede ocurrir un reventón social o un golpe de Estado y por eso es que nosotros estamos empeñados en darle una salida constitucional, democrática, pacífica y electoral a esta tragedia y eso es el referendo revocatorio para este año», dijo en una entrevista con una televisora local.
Algunas figuras del oficialismo presentaron en la Fiscalía General y el Tribunal Supremo de Justicia acciones judiciales contra el proceso de recolección de firmas aún están pendientes de decisión.
A los obstáculos que ha tenido que sortear la oposición para avanzar en el proceso se sumó la semana pasada uno nuevo cuando el prominente dirigente oficialista y el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, pidió al Consejo que se cancele el registro de inscripción de la alianza de la Mesa de la Unidad Democrática como solicitante del referendo.
Rodríguez ratificó este lunes la denuncia contra la Mesa a la que acusó de cometer un «gigantesco fraude» en la recolección de las firmas, y dijo a la prensa que consignó en el CNE un documento sobre unas 8.600 demandas contra el proceso, que están pendientes de decisión, y una acción de la Fiscalía General. «El referendo está muerto legalmente», aseguró el dirigente oficialista.
Maduro enfrenta este proceso en medio de una compleja crisis económica dominada por una desbordada inflación de tres dígitos y severos problemas de escasez que ha golpeado la popularidad del gobierno y ha generado un creciente descontento que se manifiesta en protestas callejeras y saqueos de comercios.