El secretario de Seguridad argentino, Eugenio Burzaco, había afirmado el fin de semana que el Gobierno había «detectado» ciudadanos «que se han formado» en el EI y que participaron de acciones en «Siria o en el norte de Irak»
DPA
El Gobierno argentino desmintió este jueves las declaraciones de uno de sus funcionarios acerca de la presencia en el país de células de la milicia terrorista Estado Islámico (EI).
El secretario de Seguridad argentino, Eugenio Burzaco, había afirmado el fin de semana que el Gobierno había «detectado» ciudadanos «que se han formado» en el EI y que participaron de acciones en «Siria o en el norte de Irak».
«Hemos detectado argentinos que se han formado en (el) ISIS (EI)», dijo en una entrevista brindada al diario «Primera Edición», de la provincia de Misiones, en el noroeste del país.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró el lunes que hubo una «mala interpretación» de las declaraciones de Burzaco.
«Fue simplemente una mala interpretación, él habló en términos generales y quedó claro que no tenemos células ni presencia de ISIS en la Argentina», subrayó Bullrich en una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno en Buenos Aires.
Burzaco había admitido en declaraciones al periódico provincial que había preocupación en el Gobierno por los argentinos vinculados a la organización terrorista que «han estado en zonas calientes del conflicto, en Siria o el norte de Irak».
Inclusive mencionó que algunos de ellos «han vuelto al país o a países vecinos como Uruguay».
«Estamos trabajando para evitar ese fenómeno de ‘células dormidas’, porque la experiencia nos dice que una o dos personas con pocos recursos pero mucha decisión pueden generar un desastre, como lamentablemente sucedió en Europa o Estados Unidos», agregó al diario Burzaco.
Días atrás, durante su participación en la reunión de países que integran el G-20, el presidente argentino, Mauricio Macri, declaró su voluntad de «trabajar contra el terrorismo».
Argentina fue blanco de dos ataques terroristas con bombas en el último cuarto de siglo, ambos en Buenos Aires.
El 17 de marzo de 1992, un atentado contra la Embajada de Israel provocó la muerte a 22 personas y decenas de lesionados.
Más de dos años después, el 18 de julio de 1994, otro ataque, esta vez a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), causó 85 muertos y cientos de heridos.