Su práctica de vetar la entrada a medios adquirió más notoriedad cuando lo hizo con uno de los diarios más prestigiosos del país, el Washington Post, y hace unas semanas amenazó con hacer lo mismo con el New York Times
EFE
La campaña del candidato republicano a la Presidencia, Donald Trump, anunció este miércoles que concederá acreditaciones de prensa a una serie de medios a los que hasta ahora había vetado la entrada a sus mítines, supuestamente por considerar que su cobertura era injusta con él.
«A partir de ahora se otorgarán acreditaciones a esos medios de comunicación», dijo a Efe un portavoz de la campaña de Trump.
La llamada «lista negra» incluía a los diarios Washington Post, Huffington Post y Político; la cadena de televisión y portal de noticias Univision, y las publicaciones BuzzFeed y The Daily Beast, que desde hace meses no podían cubrir sus actos de campaña en la zona reservada a prensa, entre otras restricciones.
«¡Supongo que (esos medios) ya no pueden tratarme peor (de lo que lo han hecho)!», aseguró Trump a la cadena de televisión CNN en relación a la decisión de acabar con el veto.
El primer medio castigado por la campaña del magnate fue el Huffington Post, que había relegado la cobertura de Trump a la sección de «entretenimiento», seguido del diario de Iowa «Des Moines Register», que le había instado a abandonar la carrera republicana antes de los caucus que se celebraron en ese estado en febrero.
Su práctica de vetar la entrada a medios adquirió más notoriedad cuando lo hizo con uno de los diarios más prestigiosos del país, el Washington Post, y hace unas semanas amenazó con hacer lo mismo con el New York Times, aunque no llegó a cumplir su advertencia.
«Revocar las credenciales de prensa fue algo imprudente, absurdo y ofensivo. Nos alegramos de que esta prohibición llegue por fin a su final», indicó en un comunicado el editor ejecutivo del Washington Post, Martin Baron.
Trump ha convertido a los medios de comunicación en uno de los blancos preferidos de su campaña, y a menudo anima al público de sus mítines a abuchear a los «deshonestos» periodistas presentes.
El candidato republicano, que ha criticado a su rival demócrata Hillary Clinton por no haber dado ninguna conferencia de prensa en todo este año, tampoco ha autorizado de momento que un grupo de periodistas lo acompañe siempre y viaje con él en su avión, algo que sí ocurre desde el pasado lunes en la campaña de la exsecretaria de Estado.