El «Acuarelista de la Poesía Antillana», Luis Carbonell, falleció el 24 de mayo de 2014 a los 90 años de edad, y desde entonces sus restos mortales habían permanecido en la Necrópolis de Colón, en La Habana
La urna con los restos del declamador y músico cubano Luis Carbonell, conocido como el «Acuarelista de la Poesía Antillana», fue depositada este lunes en el cementerio Santa Ifigenia de Santiago de Cuba, su ciudad natal en el oriente de la isla, tras recibir un homenaje en el antiguo ayuntamiento local.
Carbonell murió el 24 de mayo de 2014 a los 90 años de edad, y desde entonces sus restos mortales habían permanecido en la Necrópolis de Colón, en La Habana, la ciudad donde vivió gran parte de su vida y desarrolló su carrera artística.
En cumplimiento de su última voluntad, sus restos fueron trasladados a su natal Santiago de Cuba y colocados en la bóveda de su familia, aseguran medios locales.
Admiradores de su obra, autoridades y artistas de Santiago rindieron tributo a Carbonell en el «Día Internacional del Teatro.
La ceremonia tuvo un momento especial con el estreno de la canción «Este es mi adiós», compuesta por el propio Carbonell e interpretada por Grisel Gómez, que contó además con la actuación del Coro Orfeón Santiago y la Banda Provincial de Conciertos.
La Premio Nacional de Poesía, Nancy Morejón, quien fuera amiga personal del juglar, lo describió como un creador de estilo «excepcional» y un «predicador» de la conciencia de identidad de nuestros días.
Luis Mariano Carbonell Pullés sobresalió por su singular estilo para declamar versos, con un toque especial de estampa costumbrista, dejando un profundo sello en la cultura de su país.
Distinguido con los premios nacionales de Música y Humor, también se destacó por el montaje de voces y repertorio de reconocidos cantantes solistas de la isla.
FUENTE: EFE