Las nuevas tecnologías y el consumo de materiales audiovisuales a la carta ganan espacio entre los adolescentes cubanos. Solo el 44.9% de ellos asegura ver la televisión nacional, según un estudio de caracterización realizado en noviembre de 2015 y que la prensa oficial ha reseñado este fin de semana.
14yMedio
La investigación se realizó mediante cuestionario a 2,051 individuos y entrevistas personales y en grupo a otro millar sobre una muestra representativa de las 1,381,135 personas que tienen entre 10 y 19 años de edad, un 12.3% de la población, según el Anuario Estadístico de Cuba 2015.
Keyla Estévez García, investigadora del Centro de Estudios sobre la Juventud y quien lideró el proyecto, destacó la importancia de esta acuciosa exploración y apuntó que definitivamente el comportamiento de estos adolescentes “se parece a la Cuba de hoy, de transformaciones, cambios; y hay que entenderlo en ese nuevo escenario”.
La selección de los encuestados se realizó en dos municipios de cada territorio. El 58,9% son residentes en cabeceras provinciales y el 13,5 habita en municipios de La Habana, en especial Plaza de la Revolución, La Habana Vieja, Arroyo Naranjo y Boyeros. El 44,3% de la muestra está constituida por varones y el 54,% por féminas.
Más de la mitad de los encuestados desea ingresar a la universidad y obtener un diploma de nivel superior, mientras que una quinta parte se conforma con concluir el preuniversitario.
Cerca del 10% solo aspira a terminar la secundaria, una preparación para desempeñarse como obrero calificado o como técnico de nivel medio.
Al menos un 27,6% de los encuestados no respondió o desconoce la especialidad a la que quería dedicarse. Las Ciencias Médicas están a la cabeza de las aspiraciones profesionales, seguidas de las Ciencias Exactas y, posteriormente, las Humanidades. Este panorama que puede deberse a la reorientación vocacional implementada en los centros docentes.
Sin embargo, las escuelas se llevan la peor parte de las opiniones. Solo unos pocos encuestados consideran que se trata de un sitio donde se sienten felices, se respetan sus derechos o pueden defender sus criterios. Tan solo el 11,2% opina que en los centros docentes se les enseña lo que necesitan saber.
La prensa oficial asegura que una cifra «nada despreciable» de estos adolescentes ve a la escuela como un lugar aburrido, donde no quieren estar y al que asisten por obligación. Lo clasifican como un sitio dogmático, cerrado y poco creativo.
En cuanto a divertirse, les gusta escuchar música, ir a la playa, piscinas o ríos, visitar amigos y familiares y consumir productos audiovisuales, pero leen poco y apenas visitan los museos. La programación televisiva nacional no logra atraer a más de la mitad de ellos que prefieren otras opciones como el paquete (sobre el que no hay ningún dato en la encuesta), el contenido compartido a través de memorias USB o los teléfonos móviles.
La mayoría dijo tener una computadora, acceso a internet, reproductores de música y teléfono móvil, en ese orden. «Un elevado número de adolescentes accede a internet a través de las zonas wifi, lo que implica erogación de ciertas sumas monetarias, que generalmente aporta la familia», indica la prensa oficial.
El principal uso que dan los adolescentes a las TIC (tecnologías de la información y comunicación) es el intercambio de fotos, música, videos y juegos, aunque también las utilizan para obtener información para el estudio. Las tecnologías les generan felicidad y no pocos desarrollan un sentimiento de superioridad cuando adquieren uno de estos dispositivos.
En cuanto a hábitos de consumo, el 11,8% de los adolescentes de la muestra fuma y el 35,7 ingiere bebidas alcohólicas, mientras que un 1,7 reconoció que consume sustancias tóxicas. La edad de inicio en esos hábitos está en torno a los 14 y 15 años.
Las relaciones sexuales tienen un inicio temprano, en especial en las zonas urbanas. Cerca de la mitad de la muestra comenzó entre los 14 y 15 años.
Los ídolos de estos adolescentes poco tienen que ver con los rostros de la política o del discurso ideológico oficial. En los deportes la predilección apunta a las figuras de Cristiano Ronaldo y Leonel Messi. Mientras que en el mundo artístico las preferencias recaen sobre Jennifer López, Justin Bieber y Selena Gómez. Entre los nacionales, los reguetoneros Yomil, el Chacal o el Príncipe, desplazan al resto de los creadores.
Llama la atención la ausencia de preguntas sobre las preferencias políticas de los jóvenes, la emigración y su percepción del resto del mundo en una encuesta realizada un año después del anuncio del restablecimiento de las relaciones con Estados Unidos. No obstante, el reporte carece de acceso al estudio y sus datos completos.