El expresidente francés está decidido a ganar las primarias de su partido, Los Republicanos, y llevar hasta el final su candidatura a las presidenciales del 2017
EFE
El expresidente francés Nicolas Sarkozy reaccionó este martes a la petición de la Fiscalía para que sea juzgado por la financiación de su campaña en 2012, afirmando que nada de eso le «desviará» de su objetivo de construir «una alternancia», es decir, de llevar hasta el final su candidatura a las presidenciales de 2017.
En su primer mitin en Poissy, a las afueras de París, después de que el lunes se diera a conocer la posición del Ministerio Público en favor del enjuiciamiento, el expresidente francés hizo una alusión -sin nombrarla explícitamente- a esa amenaza que pesa sobre su carrera para ganar las primarias de su partido, Los Republicanos.
«Ninguna polémica, ninguna maniobra, ninguna manipulación, por desvergonzada que sea, me desviará un solo centímetro de mi voluntad absoluta de construir una alternancia fuerte, una alternancia franca, una alternancia perceptible para todos los franceses», dijo ante decenas de seguidores.
El lunes había dejado la primera reacción a la requisitoria de la Fiscalía a su abogado, Thierry Herzog, que aseguró que los dos años de instrucción del conocido como «caso Bygmalion» han demostrado que Sarkozy no estaba en absoluto implicado en los hechos delictivos, y se quejó del calendario para el anuncio de los magistrados.
Un anuncio que llegó a cuatro días de que se cierre el plazo para presentar candidaturas a las primarias de Los Republicanos, que se celebrarán el 20 y el 27 de noviembre, y en las que Sarkozy es uno de dos los favoritos junto al exprimer ministro Alain Juppé.
Precisamente, una encuesta publicada este martes por «Paris Match», «iTélé» y «Sud Radio», muestra que Sarkozy ha reducido su distancia con Juppé desde su entrada en campaña.
Según el estudio realizado por el instituto demoscópico Ifop-Fiducial entre finales de agosto y comienzos de septiembre, Sarkozy conseguiría ahora un 33 % de los votos en la primera vuelta de las primarias, cinco puntos porcentuales más de lo que se le auguraba en el anterior sondeo en mayo-junio.
Juppé, por su parte, se mantiene en cabeza con el mismo 35 % de intenciones de voto.
La distancia entre ambos se ha reducido a dos puntos porcentuales, la menor desde que en octubre de 2015 se empezó a evaluar a los pretendientes a convertirse en el candidato de Los Republicanos para las presidenciales.
Sarkozy está procesado en el llamado «caso Bygmalion» porque su campaña electoral para las presidenciales de 2012 -donde fue derrotado por el socialista François Hollande- superó muy ampliamente el límite de gasto que establece la normativa electoral francesa.
Eso se hizo mediante falsas facturas por unos 18,5 millones de euros facturadas por la empresa Bygmalion y cargadas a la Unión por un Movimiento Popular (UMP) el partido que se ha convertido más tarde en Los Republicanos.