El gobernador de California, Jerry Brown, promulgó el martes una ley que prohíbe la cría de orcas en cautividad como las que tiene la empresa SeaWorld en sus parques temáticos y que hasta hace poco utilizaba para espectáculos.
EFE
La norma también prohíbe, precisamente, los espectáculos con orcas, cetáceos que a partir de junio de 2017 tan solo podrán ser exhibidos con “propósitos educativos”.
SeaWorld, de hecho, ya anunció en marzo el fin de su programa de espectáculos tras la perdida de visitantes que sucedió al estreno del documental “Blackfish” (2013), dedicado a una orca (Tilikum) que ha causado la muerte de tres personas, entre ellas dos entrenadores.
Los problemas para SeaWorld se incrementaron después de que tres de sus orcas murieran en un lapso de seis meses en el parque de San Antonio (Texas), lo que generó muchas dudas sobre las condiciones en las que vivían.
Con el fin de los espectáculos, la empresa estadounidense también anunció que las orcas permanecerán en las instalaciones de SeaWorld en Orlando (Florida), San Antonio (Texas) y San Diego (California), donde protagonizarán “nuevos e inspiradores encuentros” con los visitantes.
SeaWorld tiene 23 orcas repartidas entre estos tres parques además de otras seis en Tenerife (España).
La organización de protección de animales PETA celebró el “gesto histórico” de California al “garantizar que futuras generaciones de orcas no sufrirán la privación, el estrés y la frustración de estar atrapadas en un pequeño tanque de hormigón”.
Según la organización About Whales and Dolphins, al cerrar 2015 había 56 orcas en cautividad, 23 de ellas capturadas en océanos, repartidas en al menos 12 parques marinos en Argentina, Canadá, Francia, España, Rusia, Japón y Estados Unidos.