Según explicó la Policía, los cortes de luz se debían al «elevado» consumo de «los equipos» utilizados para cultivar las plantas en varias viviendas de Sant Miquel de Fluvià, una localidad catalana de 800 habitantes
El misterio de los habituales cortes de luz en un pequeño pueblo español se resolvió este miércoles: la Policía constató su relación directa con una serie de plantaciones ilegales de marihuana, para cuyo cultivo se utilizaba una gran cantidad de electricidad.
Los agentes desmantelaron diez plantaciones y se incautaron más de 1.600 plantas que estaban a punto de ser cosechadas y distribuidas en España y en Francia. En total, ocho personas fueron detenidas.
Según explicó la Policía en un comunicado, los cortes de luz se debían al «elevado» consumo de «los equipos de refrigeración e iluminación» utilizados para cultivar las plantas en varias viviendas de Sant Miquel de Fluvià, una localidad catalana de 800 habitantes.
El negocio estaba controlado, en su mayoría, por una misma familia, que ejercía «fuertes medidas de presión» sobre sus vecinos para evitar que declararan en su contra, de acuerdo con la Policía.
El grupo había adquirido inmuebles cercanos a su vivienda para cultivar las plantas. En algunos casos, estaban protegidos gracias a «guardadores» y perros.
El 18 de enero, la Policía detuvo a tres personas presuntamente encargadas del mantenimiento de las plantaciones. Un día después, los agentes arrestaron al jefe de la organización. Posteriormente, en una segunda fase de la operación, se detuvo a otras cuatro personas.
Los agentes también se incautaron de dinero en efectivo, procedente de la venta de la droga, así como de varias armas.
FUENTE: dpa