Los líderes italiano, francés y alemán se reúnen aún bajo el impacto del Brexit para reivindicar el proyecto europeo
«Muchos pensaban que después del Brexit, Europa estaba acabada. Pero no es así. Nosotros queremos escribir una nueva página de futuro». Con esta frase abrió el primer ministro italiano, Matteo Renzi, la conferencia de prensa en el portaviones Garibaldi, donde se reunió con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande. En este momento crucial para la Unión Europea, tras la salida de la Gran Bretaña, Renzi subrayó en varias ocasiones que había elegido un lugar simbólico para hablar de la nueva UE: A sus espaldas se encontraba la isla de Ventotene, en la que, en 1941, Altiero Spinelli, defensor del federalismo europeo y uno de los padres de la UE, lanzó el «Manifiesto por Europa».
Precisamente, como si hubieran buscado inspiración, Renzi, Merkel y Hollande habían estado minutos antes en la isla, para rendir homenaje a Spinelli, depositando ante su tumba tres ramos de flores azules y amarillas, los colores de la bandera de la Unión Europea. En su rueda de prensa, Renzi quiso destacar lo insólito del lugar que había elegido para el encuentro: «Detrás de nosotros está la isla de Ventotene, lugar símbolo de la grandeza de Europa. Estamos habituados a hacer cumbres en lugares muy bellos, pero siempre los habituales. Sin embargo, también ésta es Europa».
En esta época de cierto escepticismo sobre la Unión Europea, los tres lideres se esforzaron en dar una señal de confianza en el futuro: «Para nosotros, Europa es la solución, para los populistas es la culpa de todo, Lo que queremos decir desde Ventotene es que Europa es la más grande oportunidad para las nuevas generaciones y no nos podemos desanimar por lo que ha sucedido en el Reino Unido o por las dificultades cotidianas», manifestó Matteo Renzi.
Tres eran los platos fuertes de la reunión: Crecimiento para combatir la fragilidad de la situación económica en la Unión Europea; inmigración, seguridad y defensa en una Europa golpeada por el terrorismo.
Inevitable para Matteo Renzi plantear a Angela Merkel la necesidad de obtener mayor flexibilidad en los vínculos europeos sobre austeridad. Italia, con la economía estancada y crecimiento cero en el segundo trimestre, quiere presentar a Europa un plan industrial, basado en inversiones públicas y el estímulo a la competitividad del sistema productivo. Difícil tarea para Renzi, porque Merkel defiende el Pacto de estabilidad y el rigor como prioridad. En la rueda de prensa, Renzi y Merkel se mostraron cautos sobre un asunto delicado sobre el que negocia desde hace semanas Italia con Bruselas. Pero de forma llamativa, Merkel dejó abierta la puerta a la flexibilidad: «Sobre el crecimiento, se trata de ver qué hacer como inversiones públicas y reflexionar sobre cómo llevarlas adelante. Creo que el Pacto de estabilidad ofrece muchas posibilidades de flexibilidad. Estados discutiendo con la Comisión y todos queremos que Italia y Francia crezcan de tal manera que en el futuro reciban inversiones privadas». Por su parte, Renzi insistió en la urgencia de las inversiones: «En Europa hay necesidad de medidas fuertes para relanzar el crecimiento y combatir el paro juvenil. Son necesarias reformas estructurales en Europa e inversiones», manifestó.
Precisamente la flexibilidad fue el tema que interesó especialmente a los periodistas alemanes, junto el de la inmigración. «Hablaremos de inmigrantes y del control de las costas, pero sirve la colaboración con los países vecinos. La colaboración con Turquía es una cosa justa, de lo contrario no podremos ganar la lucha contra los traficantes de seres humanos. Pero sirve la colaboración de los países de procedencia de los inmigrantes para ayudarles en su propio territorio», respondió Angela Merkel.
En relación con la inmigración, se suscitó la cuestión de los populismos que avanzan y erosionan la idea de Europa y de la solidaridad. «Para los populistas –respondió Renzi- la culpa de todo es siempre de Europa. Pero no es así. Es muy fácil lamentarse y encontrar excusas. Lo que estamos intentado hacer es mostrar a las nuevas generaciones que Europa es, sobre todo, paz, solidaridad y prosperidad».