El defensor Hélio Neto es el único de los seis sobrevivientes a la tragedia aérea en Colombia, que diezmó al club de fútbol brasileño Chapecoense, que continúa sedado y cuya situación es “muy delicada”, según informó este domingo la clínica donde está hospitalizado.
Agence France Presse
“Fisiológicamente fue el más golpeado por el accidente y eso hace que su condición en este momento sea la más crítica”, dijo en rueda de prensa Ferney Rodríguez, director médico de la clínica San Vicente Fundación de Rionegro, aledaño a Medellín.
El galeno sostuvo que Neto, de 31 años, se encuentra sedado, bajo ventilación mecánica y que se le está controlando una infección pulmonar producto de haber sido el sobreviviente en estar más tiempo a la intemperie antes de ser rescatado.
“Esperamos que su evolución sea favorable, pero (su estado) todavía sigue siendo muy delicado”, agregó el médico.
El zaguero fue el último de los seis sobrevivientes en ser trasladado a un centro médico, tras el accidente aéreo ocurrido el lunes en una zona montañosa a unos 50 kilómetros al suroeste de Medellín y en el que murieron 71 personas.
La causa del accidente apunta a falta de combustible de la aeronave, según la principal hipótesis de las autoridades.
Sobre el portero Jackson Follmann, a quien el martes le amputaron la pierna derecha, indicó que evoluciona de “forma adecuada” y están programando una evaluación de “las lesiones que tiene en miembros inferiores”.
Al también defensor Alan Ruschel le retiraron la ventilación mecánica hace 24 horas y ya está consciente “conversando con sus familiares”, agregó.
Por su parte, el periodista Rafael Henzel fue extubado el sábado y también está consciente y hablando con sus seres queridos.
“Todavía su situación sigue siendo delicada, pero ha tenido una evolución adecuada. Estamos controlado un proceso infeccioso pulmonar para a medida que evolucione determinar si es necesaria una intervención”, explicó Rodríguez.
Los cuatro sobrevivientes brasileños fueron recluidos en la clínica San Vicente Fundación por pedido del gobierno de Brasil y todos están en la unidad de cuidados intensivos bajo “vigilancia muy estricta”, añadió.
A la tragedia de Chapecoense, que se dirigía al aeropuerto que sirve a Medellín para disputar el miércoles pasado la final de la Sudamericana ante Atlético Nacional, sobrevivieron además dos tripulantes bolivianos.
La azafata Ximena Suárez estará una semana más hospitalizada en Rionegro, en tanto el técnico Erwin Tumiri recibió el alta médica el viernes y viajó a La Paz, donde le realizan otras revisiones, según el gobierno de Bolivia.