Vara mete más presión: pide un Comite Federal para abstenerse en otra tentativa de Rajoy
El PSOE aguarda en medio de una fuerte tensión interna la intervención de Pedro Sánchez este miércoles ante el Congreso en respuesta al discurso de investidura de Mariano Rajoy. No habrá sorpresas de fondo –los 85 diputados socialistas van a votar no este miéroles y el próximo viernes–, pero los críticos analizarán con lupa sus palabras porque sospechan que Sánchez está buscando una posterior investidura suya con Podemos o Ciudadanos, y el apoyo de independentistas de ERC y Convergència en la recámara. Y si no lo logra, debido al fuerte rechazo que suscita entre los cuadros del partido –no entre la militancia –el «gobierno Frankenstein», como lo define Alfredo Pérez Rubalcaba, forzar unas terceras elecciones en las que el secretario general cree que le irá bien por el supuesto desgaste de Podemos desde los comicios del 26-J.
Todo antes que abstenerse en la investidura de Rajoy. El lunes en la Ejecutiva Federal, por segunda vez desde las elecciones, Pedro Sánchez aludió a la necesidad de que el PSOE pierda el miedo a pactar con los independentistas catalanes. Ya lo había insinuado en la primera reunión del Grupo Socialista, tras la constitución de las Cortes, para enfado de los barones con mayor peso.
La presidenta andaluza Susana Díaz; el extremeño, Guillermo Fernández Vara; el castellano-manchego, Emiliano García-Page; el aragonés, Javier Lambán; el asturiano, Javier Fernández; o el valenciano, Ximo Puig, le recordaron entonces que el Comité Federal solo ha facultado al grupo para votar no al PP en esta primera sesión de investidura de Rajoy que acaba mañana. Pero no se fían. Creen que lo del lunes es la señal más clara de que el líder socialista hará cualquier cosa antes que permitir el gobierno de Rajoy, porque piensa que sería su final político, y están calentando el ambiente para forzarle a convocar un Comité Federal sin «victimizarle» ante una militancia contraria a pactar con el PP.
El encargado de verbalizarlo fue el presidente extremeño, Fernández Vara, acérrimo partidario de abstenerse en otra investidura de Rajoy porque, digan lo que digan los militantes, los españoles no perdonarían al PSOE que les lleve a unas terceras elecciones. Horas antes de que Rajoy se subiera ayer a la tribuna en el Congreso, Vara volvió a repetir sus argumentos: «Abstenerse no es apoyar al PP bajo ningún concepto» porque, ante la urgencia de contar con un gobierno, «si tú (Sánchez) no puedes hacerlo, tienes que dejar a alguien que lo haga». El PSOE tiene que responder qué va a hacer para evitar unas terceras elecciones a partir de este viernes. Esa pregunta no se ha planteado «y se debe convocar un Comité Federal para responderla o para que podamos dar nuestra opinión».
En esa misma línea, el valenciano Ximo Puig, que tampoco quiere elecciones y ve poco viable un acuerdo con Podemos como el que él tiene en su comunidad, dijo ayer que «todos los partidos tendrán que hacer una reflexión profunda sobre hacia dónde vamos» y cada uno señalar «cuál es la vía de salida que ofrece» antes que volver a las urnas.
Ambos planteamientos, según distintas fuentes consultadas por ABC, los suscriben no solo todos los barones citados sino exdirigentes como Felipe González, Alfonso Guerra, José Luis Rodríguez Zapatero, Joaquín Almunia, Rubalcaba, Elena Valenciano, José Blanco, y ex ministros como José Borrell. Piensan que el PSOE no puede afrontar la presión que se le viene encima sin un debate en el Comité Federal ahora o tras las elecciones vascas y gallegas del 25 de septiembre.
Pero muchos críticos creen que esa petición cae en saco roto. «Pedro Sánchez ya no tiene vuelta atrás», señalaba ayer a este periódico tras escuchar a Antonio Hernando, su portavoz. Hernando elevó el tono contra el presidente del Gobierno en funciones, del que dijo que hizo un discurso de «burócrata». «Su intervención ha sido cualquier cosa menos la de un candidato con ganas, ambición de futuro y ganas de cambiar España y de dar soluciones».