El Departamento de Justicia de EE.UU. hizo pública este viernes una versión redactada de la declaración jurada que llevó al FBI a registrar el 8 de agosto la casa del expresidente Donald Trump en Florida
Por Maribel Velázquez
El Departamento de Justicia de Estados Unidos hizo pública una versión redactada de la declaración jurada que llevó al allanamiento del FBI en Mar-a-Lago, propiedad de Donald Trump, el pasado 8 de agosto.
El Departamento de Justicia describió su trabajo como una “investigación criminal sobre la eliminación y el almacenamiento indebidos de información clasificada en espacios no autorizados, así como la ocultación o eliminación ilegal de registros gubernamentales”.
La declaración jurada establece que, con base en una revisión preliminar, las cajas contenían una gran cantidad de registros clasificados junto con todo tipo de periódicos, revistas, artículos de noticias impresas, fotografías, impresos varios, notas, correspondencia presidencial, personal y posterior a actas presidenciales.
En el documento también se puede leer que: “La preocupación más importante fue que los registros altamente clasificados se desplegaron, se mezclaron con otros registros y se identificaron de manera incorrecta”.
Además, agrega que hay varios documentos que parecen contener notas escritas a mano por el expresidente.
“También hay causa probable para creer que se encontrará evidencia de obstrucción en las instalaciones”, se agrega en el documento.
Fiscales querían mantener todo sellado
El jueves, el juez magistrado, Bruce Reinhart ordenó que el documento editado se publicara antes del mediodía (1600 GMT) de hoy.
La decisión se dio a pocas horas de que un portavoz del Departamento de Justicia confirmara que los fiscales habían presentado una copia sellada de la declaración jurada con las redacciones propuestas para la revisión del juez.
A pesar de las objeciones de los fiscales que querían mantener todo sellado para proteger la integridad de su investigación en curso, Reinhart, quien aprobó la orden para la redada realizada en el inmueble ubicado en Palm Beach, ordenó la publicación parcial de la declaración jurada.
Por lo general, la declaración jurada no suele hacerse pública salvo que alguien sea acusado de un delito, es ella se describe la evidencia que le dio al departamento una causa probable para solicitar una orden de allanamiento.
En su orden, el juez magistrado expresó que el Departamento de Justicia tenía razones válidas para mantener en secreto parte del documento, incluida la necesidad de proteger las identidades de los testigos y los agentes federales, así como la investigación y la estrategia del gobierno y el material del gran jurado.
“El gobierno ha cumplido con su carga de demostrar que las redacciones propuestas están estrechamente diseñadas para servir al interés legítimo del gobierno en la integridad de la investigación en curso y son la alternativa menos onerosa para sellar toda la declaración jurada”, expresó.
Tras la redada en Mar-a-Lago, el FBI recuperó más de 20 cajas con 11 conjuntos de registros gubernamentales clasificados, algunos de los cuales estaban etiquetados como “ultrasecretos”.
Estos documentos se suman a 700 páginas de registros clasificados que los Archivos Nacionales de EE.UU. recuperaron de la mansión en enero.
Actualmente se investiga si Trump se llevó y conservó ilegalmente documentos de la Casa Blanca cuando salió de la Presidencia y si trató de obstruir la investigación del gobierno.