Sobre la reciente renuncia del ya expresidente peruano Pedro Pablo Kuczynski, Correa aseveró: «Cómo es la vida, Pedro Pablo Kuczynski fue el que dijo a Maduro ‘no vengas a la Cumbre de las Américas’ y se tuvo que ir a su casa él primero»
El expresidente de Ecuador Rafael Correa (2007-2017) aseguró que «en muchos países» latinoamericanos se viven «tiempos muy oscuros», aunque se mostró convencido de que los gobiernos «populares» de la región van a volver.
El expresidente de Ecuador Rafael Correa (2007-2017) aseguró que «en muchos países» latinoamericanos se viven «tiempos muy oscuros», aunque se mostró convencido de que los gobiernos «populares» de la región van a volver.
«Si quieres dirigir un país tienes que dar ejemplo de confianza en tu país, y nadie manda la plata afuera por confianza en su país o para transparentar las cuentas, sino para oscurecerlas. No es compatible», declaró.
Sobre la reciente renuncia del ya expresidente peruano Pedro Pablo Kuczynski, Correa aseveró: «Cómo es la vida, Pedro Pablo Kuczynski fue el que dijo a Maduro ‘no vengas a la Cumbre de las Américas’ y se tuvo que ir a su casa él primero».
Cuestionado por los reveses electorales de la izquierda en Latinoamérica y la vuelta de opciones conservadoras, opinó que «gran parte del problema y de la solución viene por tener una prensa mucho mejor», y apuntó a que la manera para ello es «democratizar la propiedad» de los medios.
En esa línea, el político y economista acusó en su discurso a «las derechas» de imponerse mediante golpes «mediáticos» y «judiciales», como en el caso de Brasil, y de compartir un programa de «hostigamiento mediático a los líderes populares».
«Pero el movimiento popular se recompone», advirtió Correa, para quien «el escarmiento popular no tardará en llegar» y Gobiernos como el que presidió «van a volver reconstruyendo el polo ciudadano que se enfrente al poder y a las minorías de privilegio».
El exministro de Finanzas de Ecuador también hizo un llamamiento a la integración latinoamericana, y expresó que sus dirigentes «tienen mucho que aprender de Europa», lo que ejemplificó con la Unión Europea y su capacidad para superar sus decenas de lenguas y guerras pasadas, y que Latinoamérica no haya conseguido una unión pese a la unidad de idiomas y sistemas políticos.
«Unidos o dominados sigue siendo la disyuntiva histórica, queridos jóvenes», prosiguió su alocución en la universidad argentina.
En ella, el expresidente habló de «la larga y triste noche neoliberal», en la que bajo el argumento de ganar competitividad «la gran perjudicada fue la clase trabajadora», y se generalizó la explotación bajo el «eufemismo» de la flexibilidad.
FUENTE: EFE