viernes, marzo 29, 2024
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La primera ministra británica Theresa May se enfrenta a sí misma

La primera ministra británica trata de consolidar su Gobierno para afrontar los retos del Brexit, luego de perder la mayoría absoluta en el Parlamento

Las elecciones legislativas británicas, con las que la primera ministra Theresa May quería reforzar su mayoría absoluta en el Parlamento, no tuvieron el éxito esperado. Los conservadores perdieron la mayoría y ahora necesitan buscar un aliado, que parece ser un pequeño partido extremista norirlandés, que ayude a sostener al nuevo gobierno, que pretende llevar a cabo la salida definitiva del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

La idea de May era consolidar la mayoría absoluta que tenía en la cámara pero el electorado no la acompañó. Los laboristas, capitaneados por el siempre controversial Jeremy Corbyn, que recuperó 31 asientos, para sumar un total de 261, mientras que los conservadores de May perdieron 12 curules pero lograron asegurar 318 puestos.

No fue el resultado que May esperaba, lo que la ha obligado a asociarse para formar Gobierno con el partido norirlandés, Partido de la Unión Democrática (DUP). La alianza atrapó a la prensa británica por sorpresa porque la pequeña asociación política, que obtuvo apenas 10 escaños, un 1.5% de los votos, es un rezago de los años violentos del Ulster, cuando Irlanda del Norte se incendió a hierro y fuego en los combates callejeros de los movimientos republicanos e independentistas contra lo que consideraban la ‘ocupación’ británica. El DUP está considerado un partido de ‘línea dura’ dentro de la política norirlandesa, de corte protestante y furibundo defensor de sacar al Reino Unido de la UE, un objetivo que comparte con los conservadores británicos.

Antecedentes

Según el diario The Independent, el DUP habría recibido contribuciones clandestinas para su campaña por parte de un misterioso príncipe saudí, por el valor de 700.000 dólares, además de una ayuda financiera no determinada desde Moscú. Las leyes en Irlanda del Norte no obligan a la revelación del origen de la financiación electoral. Pero, en este caso, el asunto ha levantado muchas interrogantes porque el DUP daría su apoyo a un Gobierno nacional cuando, hasta ahora, su acción política no ha rebasado las fronteras de Irlanda del Norte.

De todos modos, esto no parece importarle mucho a la primera ministra británica, que el viernes por la mañana logró el apoyo de la Reina Isabel II para formar Gobierno. Las reglas del juego no son muy diferentes a las ejercidas en otros países europeos. El DUP no tendrá ministros en el Gobierno pero dará su total apoyo en el Parlamento sorteando al escollo que estos comicios crearon, al retirar la mayoría absoluta a los conservadores.

Planes

En un corto discurso frente a su oficina, con la presencia de la prensa, May dijo que pretende llevar adelante la salida de la UE, que será una decisión rápida y que piensa lograrlo en los próximos cinco meses. “Logramos la mayoría, vamos a formar Gobierno y a completar el proceso del ‘Brexit’. No hay marcha atrás”, afirmó.

Sin embargo, no todo está claro, ni siquiera su futuro político, porque dentro de los conservadores se han alzado voces que ya reclaman su dimisión. Una de ellas ha sido la del ministro de Exteriores, Boris Johnson, un experiodista conocido por sus declaraciones incendiarias e estilo polémico de gobernar.

Tras enterarse de la debacle electoral, Johnson comentó que “todavía es muy temprano” para hablar de un cambio de primer ministro. Pero se mantuvo en silencio cuando le preguntaron si iba a salir en defensa de la primera ministra. Lo mismo hizo cuando los periodistas quisieron saber si Theresa May se encuentra “herida de muerte”, pero sus aliados han dicho que el ministro pudiera comenzar su campaña para primer ministro antes del fin de semana.

May, por su lado, ha dicho que pretende mantener en su Gobierno al ministro de Exteriores pero también a otros cuatro ministros que han sido igual de críticos. Y el plan sigue: “No vamos a parar el proceso de salida, el cronograma del ‘Brexit’ sigue adelante”, ha enfatizado.

A su vez, el líder laborista Corbyn también ha pedido la renuncia de la primera ministra y se ha ofrecido para formar un Gobierno minoritario y llevar la lucha por la manutención del país dentro de la Unión Europea al mismo parlamento. Es que el señor Corbyn pudiera beneficiarse del resultado electoral, porque tanto los conservadores como otros partidos de derecha y también favorables a la salida de la Unión Europea han perdido asientos en el parlamento, lo cual indica que, pese a la victoria del ‘Sí’ en el referendo de salida de la UE, el electorado británico parece arrepentido de esa decisión y estaría paulatinamente desplazándose más hacia el centro o la izquierda, sin verdaderas intenciones de iniciar el ‘Brexit’.

Según el analista portugués Daniel Oliveira, del semanario O Expresso, con este resultado electoral, los conservadores se han equivocado dos veces. “Parece que la gente prefiere un socialista que habla de ella a una supuesta moderada que no parece creer en gran cosa. Hacen bien. En la convocatoria del referendo y en estas elecciones (los conservadores) han fracasado dos veces y han sido castigados por ello. Para bien o para mal son nuevos tiempos y hay cosas que el cansancio de la gente ya no tolera”, dijo Oliveira.

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