La reacción de la Casa Blanca alude directamente a una carta, que ha obtenido ya 100 firmas desde que comenzó a circular entre diplomáticos y empleados del Departamento de Estado, descontentos con las recientes órdenes ejecutivas
Por RUI FERREIRA
La nueva administración de EEUU ha advertido este lunes a los funcionarios del Departamento de Estado que no estén de acuerdo con las políticas establecidas por el presidente Donald Trump, que serán despedidos de sus trabajos.
El malestar comenzó a notarse dentro del edificio de la diplomacia estadounidense cuando una carta, que ha obtenido ya 100 firmas, comenzó a circular entre diplomáticos y empleados, descontentos con las recientes órdenes ejecutivas emanadas de la Casa Blanca y en particular la que suspende el programa mundial de refugiados y prohíbe la entrada al país de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, haciendo del Departamento de Estado un serio foco de resistencia a las nuevas políticas presidenciales.
En la carta, a que se ha dado en llamar «el cable de protesta», los diplomáticos de carrera advierten que la orden ejecutiva no hará el país más seguro sino que incrementará la amenaza.
“Esto va a incrementar el sentimiento antiestadounidense y, en vez de construir puentes hacia esas sociedades, envía el mensaje de que considera a sus ciudadanos un riesgo de seguridad inaceptable”, dice el documento, que comenzó a circular el fin de semana.
“El peligro es que (llevará) a cambiar de ideas a los actuales y futuros líderes de esas sociedades, inclusos los más propensos hacia una radicalización”, refiere la carta. También, advierte, “tendrá un efecto humanitario en aquellos que vienen aquí en busca de tratamiento médico para un niño con un seria condición coronaria o el funeral de un familiar”.
“No hace falta alienar sociedades enteras solo para sentirnos seguros”, concluye.
Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca, cuestionó los preceptos de la carta. “¿Estos burócratas de carrera tienen algún problema con ello? Tienen que entender que aceptan el programa o se van. Si alguien tiene un problema con esta agenda, llegó el momento de preguntarnos si deben o no continuar en sus puestos”, dijo en una rueda de prensa este lunes.
En el Departamento de Estado el ambiente es más relajado. “Este es un proceso importante que el secretario de Estado en ejercicio, y el departamento como un todo, respeta y valoriza”, dijo el portavoz Mark Toner este lunes, al confirmar la existencia del documento.
Según el reglamento interno del Departamento de Estado ningún diplomático o funcionario puede ser despedido en retaliación por no seguir las instrucciones, si subscribe un memorando de protesta. Uno de los firmantes dijo a The New York Times, que el grupo estudia como enfrentar la reacción de la Casa Blanca.
El verano pasado, más de 50 empleados del servicio exterior firmaron una carta protestando por las políticas del expresidente Barack Obama sobre Siria, quejándose de que la violencia allí se incrementó a niveles nunca vistos sin que la entonces administración hiciera algo para evitarlo. El documento fue entregado al secretario de Estado, John Kerry, y nadie fue despedido.