El líder de Ciudadanos ha justificado su apoyo a Rajoy al asegurar que «hay que elegir entre lo malo y lo menos malo» y ha pedido al socialista Pedro Sánchez, líder de la oposición, que haga lo mismo
EFE
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, apeló este miércoles al consenso político para evitar nuevos comicios en España y confirmó que los diputados de su partido votarán a favor de la reelección de Mariano Rajoy como jefe de Gobierno, aunque dejó claro que no se fía de él.
Rivera cerró esta semana un acuerdo con el Partido Popular para apoyar la investidura de Rajoy en la votación que se producirá tras el debate en el Congreso, pero es previsible que fracase pues no tiene el apoyo parlamentario suficiente para alcanzar la mayoría absoluta.
Rivera ha justificado su apoyo a Rajoy al asegurar que «hay que elegir entre lo malo y lo menos malo» y ha pedido al socialista Pedro Sánchez, líder de la oposición, que haga lo mismo y facilite con sus escaños la reelección del líder conservador, para así desbloquear la situación política en España.
Una vez exista un Ejecutivo, liberales y socialistas pueden «juntos» controlar la acción de ese gobierno desde la oposición y sacar adelante algunas de las medidas que tienen en común.
Precisamente los liberales y los socialistas alcanzaron un acuerdo de Gobierno en marzo pasado, pero se saldó con una investidura fallida de Sánchez por no contar tampoco con mayoría absoluta.
Frente al rechazo expresado a Rajoy por todos los grupos de la Cámara, Rivera defendió el acuerdo con el PP porque, entre otras medidas, obligaría a destinar 29.000 millones de euros (32.380 millones de dólares) a políticas sociales.
Ese acuerdo también incluye el compromiso de no subir los impuestos a las clases medias.
La reelección de Rajoy será previsiblemente rechazada este miércoles por el Congreso español en una votación en la que, salvo sorpresa, contará con el voto favorable de 170 diputados: los 137 de su partido, 32 liberales y uno de una nacionalista canaria.
De salir derrotado, Rajoy se someterá a una segunda votación el viernes 2 de septiembre, en la que serán necesarios más síes que noes.
