La capital de Cuba arrastra un problema con la recogida de basuras que atribuye a la falta de contenedores y sobre todo de camiones, ya que de los 92 que son necesarios para retirar de forma efectiva los residuos en la ciudad solo funciona la mitad y los restantes están averiados
Cuba recibió este lunes 24 camiones japoneses de recogida de basuras, el primer lote de un donativo de un centenar de vehículos para solucionar el largo problema de higiene e imagen de La Habana por la acumulación de desechos en las calles.
Fabricados por empresas japonesas Hino Motors y Kyokuto Kaihatsu Kogyo y entregados en un acto oficial en la capital cubana, los nuevos camiones de basura comenzarán a operar de inmediato, mientras los restantes llegarán en los próximos meses.
Se espera que la incorporación de estos equipos «tenga un gran impacto en la sociedad y el medio ambiente cubanos», declaró durante el acto de entrega el embajador de Japón en Cuba, Kazuhiro Fujimura.
El envío forma parte de una donación por valor de diez millones de dólares canalizada a través de la agencia japonesa de cooperación (JICA) y firmada en 2017.
Antes de la llegada de los vehículos de recogida de desechos se llevaron a cabo cursos de formación para los trabajadores encargados de operarlos, indicó, por su parte, la directora de la Unidad Provincial de Recogida y Distribución Final de la Basura en La Habana, Odalis Acosta.
La capital de Cuba arrastra un problema con la recogida de basuras que atribuye a la falta de contenedores y sobre todo de camiones, ya que de los 92 que son necesarios para retirar de forma efectiva los residuos en la ciudad solo funciona la mitad y los restantes están averiados.
El acuerdo con Japón también incluye el suministro de herramientas específicas para la reparación de estos equipos y piezas de repuesto, un aspecto fundamental en Cuba, donde los vehículos y maquinaria industrial llegan a pasar largas temporadas parados debido a la falta de piezas para su reparación.
Las autoridades cubanas atribuyen esa situación a las dificultades causadas por el embargo de Estados Unidos, que obliga a la isla a recurrir a mercados más lejanos y esto retrasa la llegada de los insumos.
El acuciante problema de la recogida de basuras en La Habana es, junto al deterioro de los edificios e infraestructuras, uno de los problemas que tratan de resolver las autoridades del país caribeño de cara a la celebración del 500 aniversario de la ciudad este año.
Los medios estatales cubanos han denunciado la situación en varias ocasiones y reconocido que la presencia prolongada de basura en la calle, sumada a las altas temperaturas tropicales, deriva en la contaminación del suelo y las aguas, además de conllevar peligros para la salud humana.
FUENTE: Con información de EFE
